«Los estudios aseguran que sentirse feliz en el trabajo trae beneficios tanto para la salud de los colaboradores como para los resultados de negocio. La felicidad en el trabajo aumenta el rendimiento, el compromiso y la motivación de las personas.»

A pesar de esto, se sigue descuidando la felicidad de los empleados. No estoy diciendo que todo en la oficina tenga que ser arcoíris y unicornios. Esta claro que en todas las empresas se experimentan situaciones de estrés, desgaste y trabajo bajo presión. Incluso en el trabajo de tus sueños.

Sin embargo, es importante que todos los integrantes de una empresa conozcan el impacto de trabajar en una cultura de felicidad, que no es otra que aquella en donde se reconoce el esfuerzo, se ofrecen condiciones dignas de trabajo y se promueve la colaboración.

¿Qué es la felicidad?

Desde hace ya un tiempo la felicidad de los colaboradores se ha convertido en un activo más a medir, cuantificar y reforzar.

Pero, ¿qué es exactamente la felicidad en el trabajo? Probablemente la respuesta a esta pregunta variará en función de cada persona, pero lo que sí parece claro es que se podría definir como una mezcla de placer, éxito y aspiración.

Beneficios de contar con empleados felices

Desde los años 90, el instituto Great Place to Work desarrolla una metodología y diferentes estudios para establecer una clasificación de las mejores empresas para trabajar. Sus investigaciones se basan en los datos ofrecidos por millones de trabajadores a lo largo de 50 países, representando alrededor de unas 6000 empresas de todos los sectores y tamaños.

Estos estudios arrojan datos muy reveladores como por ejemplo que las empresas que aparecen en esa clasificación como las mejores en las que trabajar rinden el doble que el resto de las empresas del mercado.

La felicidad en el trabajo contribuye a una mejor comunicación, los empleados están menos estresados y, por lo tanto, son más productivos. Un trabajador feliz se ausenta menos que aquel que no lo es, es más leal y hasta un 50% más creativo. ¿Quién no querría un trabajador así en su equipo?

Por lo tanto, existe la felicidad en el trabajo y más vale cuidarla y mantenerla por el bien y mejor rendimiento de la empresa.

¿Cómo identificar la falta de felicidad?

Identificar la “no” felicidad es tan sencillo como reconocer lo siguientes patrones en el comportamiento y acciones de los empleados:

No socializan: los empleados que están sumidos en un estado de infelicidad laboral tienden a no tener amigos y a considerar al resto del equipo como amenazas más que como colaboradores. Si es así, debes cultivar y fortalecer una cultura corporativa que favorezca la amistad y los vínculos afectivos. La atmósfera laboral gozará de un aire más relajado y, como sabes, el bienestar laboral favorece mucho la productividad.

La ley del mínimo esfuerzo: Las personas que no son felices en su trabajo no hacen el esfuerzo de hacer nada más allá de lo mínimo exigible. Probablemente necesitan algún revulsivo como el reconocimiento, incentivos o un mayor desarrollo profesional. Necesitan motivación.

No hay feedback: Si tus empleados no acuden a ti para darte su feedback y contarte algunas de sus opiniones respecto a los proyectos o el trabajo que desarrollan, probablemente es porque se sienten desanimados para hacerlo. Es necesario que promuevas un ambiente en el que tus colaboradores comprendan el sentido de explicarte todo aquellos que les genera desanimo y frustración.

Impuntualidad y ausencia: Inconscientemente, cuando alguien no se encuentra del todo a gusto en un sitio, intenta retrasar lo máximo posible su paso por ese lugar.

Haz del lugar de trabajo un sitio en el que la gente se sienta realmente bien y al que quiera ir. Una vez más el reconocimiento y los incentivos son herramientas que te ayudarán a conseguirlo.

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