La cultura de la gratitud se basa en la idea de que reconocer las cosas buenas en nuestras vidas y decir “gracias”, puede ser beneficioso no sólo para nuestro entorno, sino también para nosotros mismos.
Si esto lo llevamos a un entorno laboral, cuando las personas dentro de una empresa practican la gratitud, varios aspectos de sus vidas laborales mejoran, siendo aspectos como: el aumento de la felicidad, mejoras en la colaboración, las relaciones laborales más positivas, disminución de conflictos dentro de la oficina, aumento en la sensación de pertenencia, aumento del compromiso de las personas con sus equipos de trabajo y la empresa.
El agradecer en el mundo corporativo es reconocer hasta el punto de corresponder (Jacobo Paredes)
¿Qué beneficios puede aportar implantar una cultura de gratitud?
El éxito de la estrategia de las organizaciones se sustenta en una buena base del desempeño de las personas, y motivarlas y premiarlas es fundamental para lograr ese desempeño adecuado. A continuación, enumeramos los principales beneficios de implantar una cultura de gratitud.
Mejora de la productividad: La gratitud mejora nuestro humor. Por ello, aumenta nuestra eficacia, determinación y entusiasmo en nuestras labores.
Mayor autonomía y mejora en la eficiencia de los equipos:La gratitud nos permite ver las cosas desde una perspectiva positiva. ¿Por qué? Sencillo, porque no caemos en un ciclo de negatividad con tanta facilidad. Promoveremos un pensamiento positivo en nuestros colaboradores lo que redundara en una clara mejora del clima laboral.
Aumento de la vinculación con la empresa: Agradecer a los demás hace que tengamos más empatía con el otro, que seamos más compasivos y podamos ponernos en el lugar del otro. Asimismo, esta persona podrá participar mejor en el equipo e involucrarse más en la organización.
Mejora del clima laboral: La persona agradecida tiene mejor bienestar mental y emocional. Por ello, tendrá mejor desempeño
Estrategias para promover una cultura de gratitud:
¿Cómo llevamos la cultura de la gratitud a la práctica en nuestros entornos laborales? A continuación, te dejamos algunas ideas:
1- Debe empezar por arriba:
Los empleados buscan la gratitud, en primera instancia, de sus superiores. La sensación de ser reconocido por el jefe tiene que recorrer un largo camino, empezando por la parte más alta del organigrama, hacia la parte más baja, porque tanto la presencia como la ausencia del agradecimiento en la dirección general repercuten directamente en los demás puestos de la organización.
2- Hacerlo auténtico:
Hay que mostrar agradecimiento, y hay que mostrarlo de manera auténtica y concreta. Y no suele ser así cuando a un jefe le han pedido que sea agradecido con su equipo, pero no lo cree realmente. Para sentirlo, es necesario centrar el agradecimiento en personas y en tareas concretas, porque es como tienen efecto tanto para el que lo da como para el que lo recibe.
3- No mezclarlo con otras intenciones:
Cuando utilizamos el agradecimiento en interés propio puede ser totalmente perjudicial. Por ejemplo, una situación en la que un responsable agradece el buen trabajo del equipo cuando tiene “publico” o cuando necesita un esfuerzo extra de sus colaboradores.
4- Adaptarlo a la persona:
Es importante conocer al individuo al que se quiere agradecer e imaginar cómo le sentará mejor y como le generará más efecto. El agradecimiento tiene más peso cuando hace referencia a algo específico.
5- Muro de la gratitud:
Habilita un espacio común para que los colaboradores puedan compartir de manera pública su agradecimiento y empieza a utilizarlo, las personas tienden a disfrutar de la novedad y participar por voluntad propia.
6- Convertirlo en una actividad diaria:
La gratitud requiere autenticidad. A veces puede resultar complicado, pero no significa que tengas que ir dando las gracias todos los días a cada departamento. Tienes que marcarte una meta, y agradecer a una persona algo todos los días. Tomate el tiempo para hacerlo!
Establecer una cultura de agradecimiento incentivará al grupo a participar en ella. Como dijimos antes, cuando todo el equipo es agradecido con la otra persona, mejorará el ambiente laboral y aumentará la productividad.