La OMS define la salud “como un estado de bienestar físico, social y mental. No sólo la ausencia de enfermedad”.

Según la Organización Mundial de la Salud, un entorno de trabajo saludable es aquel que tiene en cuenta los riesgos de trabajo físicos y psicosociales, pero que también dota a sus empleados de recursos para fomentar los hábitos saludables.

Los programas de bienestar laboral son ya una de las herramientas más útiles para conseguir que la plantilla de trabajadores de cualquier empresa mejore su rendimiento.

Sus resultados son siempre recomendables, ya que estimulan el desarrollo personal y profesional de cada empleado. Se trata de lograr que todo el que trabaja para la misma empresa sea consciente de que es imprescindible para alcanzar los objetivos corporativos establecidos.

¿Qué son los programas de Bienestar Laboral?

Consisten en la puesta en práctica de una serie de medidas destinadas a mantener la calidad de vida de los trabajadores de una empresa.

El objetivo final de estos programas no es otro que el de mejorar el ambiente donde se trabaja, favorecer la socialización e integrar a todos los trabajadores en un proceso del que la empresa sale siempre fortalecida.

Principales medidas:

  • Formación continuada: Cursos en la empresa sobre temas demandados por los empleados: desarrollo competencial, riesgos laborales, y planes para fomentar la mejora en la empresa.
  • Programas de entretenimiento y conciliación: Actividades de Teambuilding al aire libre, crear equipos para realizar algún deporte, eventos, programas de puntos, mejorar la flexibilidad de los horarios, crear guarderías y gimnasios en las empresas.
  • Planes de prevención y detección: Reconocimientos médicos, Vacunación, Cursos para dejar de fumar o reducir el estrés, salas de descanso, etc …
  • Cuidado de la dieta alimenticia: Contenido máquinas de vending, Menú restaurante empresa, Cursos cocina, Talleres de nutrición, etc …
  • Diseño de oficinas: Confort térmico, acústico, ergonómico, lumínico; calidad del aire y calefacción, diseño biofílico (plantas), etc ….

Cómo elaborar un programa de bienestar: fases

Podrían resumirse en cuatro puntos fundamentales. Todo dependerá del tipo de resultado que quieras obtener con tu plan:

1- Analizar necesidades concretas de los empleados:

Lo primero es saber cómo se encuentran tus empleados, qué mejorarían o cambiarían de la empresa y sus necesidades. Cuando las hayas recopilado toda la información, es importante no olvidar medir los resultados e implementar soluciones a los problemas comentados

2- Barajar alternativas:

Es importante sorprender y ser originales con nuevas propuestas que impacten en la vida de los empleados.

Buscar opciones actuales y que se alejen de los moldes preestablecidos en la empresa en cuestión. De esta manera, aportaremos «aire fresco» y una nueva forma de promover el desarrollo del bienestar.

3- Diseño y mejora del plan:

No se trata de crear una actividad en abstracto, de anunciarla y cruzar los dedos para que salga bien. Cada propuesta debe estar diseñada hasta el último detalle incluyendo, entre otras características, presupuesto económico, quiénes son sus destinatarios, todos los detalles de cada actividad, y la fecha de realización. Al comprobar los resultados obtenidos, es posible ir corrigiendo lo que no funciona e ir personalizando al máximo cada propuesta

4- Comunicación y seguimiento a los empleados:

La actividad a realizar debe ser comunicada con el tiempo suficiente a los empleados que participen en esta. Durante su desarrollo, es siempre positivo hacer fotografías y vídeos para su posterior publicación en las redes sociales de la empresa. El objetivo de esta medida no es otro que el de lograr convencer a los clientes potenciales de una empresa de la preocupación de esta por el bienestar de sus empleados.

Conclusiones

La progresión de los planes de Bienestar en las empresas son un fenómeno imparable que todas las empresas tienen que abordar para conservar su competitividad y su capacidad de atracción del Talento, clave en la época de Transformación en la cual estamos. Este proceso va a tener cada vez mayor relevancia con el incremento de la duración de la vida laboral por el retraso de la edad de jubilación.

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